Relato: Pelotón de Castigo 157-C (III)

– ¿Afirma usted que la fauna nativa no sólo presentó oposición sino que sus acciones respondían a una estrategia de combate planificada y deliberada? – la voz metalizada surgía de la pantalla negra de la sala de informes de batalla. Diagramas estadísticos parpadeaban fugazmente en ella para luego desaparecer.

– Sí -respondió secamente Cheikh.

– El seguimiento orbital de la incursión muestra irregularidades en el planteamiento táctico, -continuó la voz- su pelotón tuvo un rendimiento deficiente. Esperamos una mejora sustancial en la próxima misión o volverán al campo de instrucción.

– ¿Rendimiento deficiente? ¿Pero qué cojones…? – estalló.

– Eso es todo por ahora. Deberá acudir al departamento médico para una reevaluación. Su tiempo de descanso queda revocado. Buenos días soldado, puede retirarse. -con un chasquido la pantalla enmudeció.

Ortega se levantó y dio una patada a la puerta corredera de cristal, que vibró peligrosamente mientras se deslizaba para dejarle pasar. Maldiciendo para sus adentros en todos los idiomas que conocía, buscó los ascensores. Iría a ver a aquellos matasanos cuanto antes y se tomaría su descanso, no tenía ninguna duda. Que intentasen impedírselo.

Después de recorrer un par de tramos de pasillos blancos y asépticos, localizó el lugar que buscaba. Gerk, Tennant y los demás necesitaban un buen parcheo así que estarían allí dentro en las cubas, aunque dudaba de que le dejasen verlos. Los ingenieros médicos miraban a los soldados con desconfianza y temor mal disimulado, como si fuesen bestias domesticadas a duras penas. Quizá se creyesen muy importantes detrás de sus visores transparentes y sus pulcros uniformes. En el barro de las trincheras se les bajarían rápidamente los humos.

El identificador biométrico le escaneó de arriba a abajo y abrió las puertas, recordándole que su pase tenía sólo una validez temporal. La estancia era amplia y estaba casi vacía a excepción de un técnico que estudiaba una consola con monitores de vigilancia. En el suelo estaban pintadas una serie de rutas en diferentes colores, identificadas con caracteres que no comprendió. Las líneas se perdían por otros tantos pasillos. No había demasiada actividad, algo raro después de un combate, pensó. Quizá aquella no fuesen las dependencias médicas correctas. Una doctora alta y delgada se le aproximó. Era vereliana y debía ser muy joven, aunque con la máscara osmótica era difícil precisarlo. Apretaba sus hojas de datos contra su pecho, como escudándose de él, y evitaba mirarle directamente.

– Soldado Ortega, mi nombre es Hekla, el doctor le espera en la Sala 3 -le dijo, haciendo un gesto con la mano para que le acompañase.

Cheikh frunció el ceño y observó una vez más la sala vacía, pero no dijo nada. Caminaron por el laberíntico complejo, sin ceñirse a ninguna ruta establecida, o eso le pareció. De vez en cuando los ventanales al exterior le permitían ver parte de la colosal estructura de la estación espacial, con el planeta refulgiendo en verde y azul bajo ella. En otras ocasiones cruzaban junto a miradores acristalados de lo que parecían ser quirófanos, pero antes de que pudiese siquiera acercarse a echar un vistazo la doctora tecleaba en el control de su muñeca y se volvían opacos.

Llegaron a una puerta marcada con un 3 en varias grafías. En el interior de la estancia aguardaba un sillón modular, configurado en modo humano. El ingeniero médico llegaría enseguida, dijo ella, dejándole a solas. No había instrumental a la vista, lo que le produjo más inquietud que encontrarse un juego de herramientas de carnicero bien ordenado. Se recostó y miró hacia el techo. Las luces le hacían daño en los ojos, así que los cerró y esperó. Un sonido familiar se aproximaba, una especie de zumbido, junto a una presión en las sientes que ya había sentido antes ¿pero cuándo? Y aquel tirón de la gravedad, como si cayese en sueños…

Notó una mano posarse sobre su brazo y abrió los ojos, sobresaltado. Se encontraba de nuevo en la sala con los monitores de vigilancia y Hekla estaba a su lado, sujetándole indecisa a la altura del codo, manteniéndole en pie.

– Gracias por su colaboración, le llamaremos si necesitamos algo más -dijo mientras le conducía al exterior.

Las puertas se cerraron y Ortega miró confuso la doble hoja como esperando que ocurriese algo más. Después de unos segundos renunció a entender qué había ocurrido y puso rumbo a los barracones. Quizá el estres de la batalla empezaba a hacer mella en él.

* * *

– ¿Y bien? -dijo la voz sintentizada desde la penumbra.

– El inhibidor funciona correctamente, hay una ligera regeneración del tejido neuronal pero nada particularmente anormal. La memoria del sujeto sigue en el punto de bloqueo establecido – dijo Hekla.

– ¿Ha descubierto a qué se debe su comportamiento reciente? -continuó su interlocutor. Una sombra alta y cilíndrica comenzó a desplazarse hacia la zona iluminada.

– Su iniciativa y su valor en combate parecen fragmentos residuales de su personalidad anterior -respondió ella- nada que deba preocuparnos.

– Excelente -Hekla pudo ver el brillo del tanque y las suaves ondas del líquido en su interior. Dentro la medusa agitaba lánguidamente sus tentáculos, tocando controles aquí y allá para controlar los repulsores. – Apto para el servicio, siguiente caso.

Continuará…

7 comentarios

  1. Maravilloso relato, cada vez me dan más ganas de jugar a Baraka. ¿sería posible verlo ya para la feria del cómic?

  2. Interesante el BARAKA… y parece que lo vais a sacar en 2013.

    ¿Se podria concretar algo mas?

    ¿Cuanto costara la edicion fisica?¿Vendra con una aventura?

  3. Chantiel

    Bueno, tres años esperando se han pasado rapidisimo.

    Acabo de revisar mi primer comentario, alla por el 2010, y sigo reiterando mi intencion de conseguirlo para que forme parte de la libreria de SC-FI que cada año se engorda mas y mas, como yo 😀

    Animo y a ver si este año es el bueno!

    Nos leemos!!

  4. Septiembre ya esta aqui… ¿¿alguna noticia sobre Baraka??

    Si estais ahi, manifestaos!! 😀

  5. Roberto

    Hola Adolfo,

    Estamos, estamos, aunque no aparecemos todo lo que nos gustaría o lo que deberíamos, jejeje.

    Baraka sigue adelante, no hemos podido llegar al salón del cómic de Coruña pero ya le queda poco: los últimos toques a la maquetación y la revisión final. Haremos todo lo posible para que la espera haya merecido la pena.

    En cuanto haya fecha oficial la anunciaremos tanto aquí como en facebook.

    Un saludo y gracias por tu interés, ¡anima para continuar! 😉

  6. ADOLFO

    Han pasado dos años… ¿que planes teneis para BARAKA jdr?

    • Roberto

      Hola Adolfo, es cierto que la publicación de Baraka se nos ha retrasado más de lo debido, como muchos otros de nuestros proyectos. Esperamos poder sacar tiempo para organizar el material que tenemos, darle el último repaso y publicarlo. Es imposible dar una fecha aunque personalmente me gustaría que el manual saliese a la luz a lo largo de 2016. Iremos informando. Gracias por tu interés y un saludo.

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